viernes, 25 de abril de 2014

EL INVENTARIO HAMBLER ( ESCRITO DE " HISTORIAS A CIELO ABIERTO")

EL INVENTARIO HAMBLER



Sentada.
Lo que me asombró era el “ dónde”.
Ella ( creo que detrás de esa pelambre enmarañada y roñosa había una “ Ella”). Con esas formas groseras que adquieren los alimentados a pura harina y nada más.
¿Edad?
No tenía.
Los pobres no tienen edad. Podría decir lo mismo catorce que treinta y nueve.
Y una piel tan engrosada por el frío que no traslucía venas.

¿ Qué hacía?
Contaba minuciosamente chocolates “HAMBLER” ( sí, con “R”) y seguramente con alguna fecha de vencimiento poética.
Los vendía en el tren y decidió tomarse un rato para acomodar , inventarear, poner y sacar la mercadería en un acto amoroso, que por más que intenté adivinar dónde aprendió no pude.
Era como si dentro de ese universo de paquetes que contenían, sabe Dios qué derivado del cacao, se alojase un mundo  paralelo en miniatura donde ella era Reina y Señora. 
Desplegaba un juego entre su deseo y lo arbitrario que fuera de la caja resultaba imposible de imaginar.
De tan salvaje me pareció ajena.
De tan delicada me pareció salvaje.

Colgaban sus piernas del andén...
Eran sus piernas o el tren pasando.
No cabían las dos imágenes en el mismo instante , en el mismo planeta, en el  mismo minúsculo lugar.
Tanto cuidado en el inventario “HAMBLER” y tanto descuido de su propio cuerpo eran dos posibilidades asombrosas que sí cabían en esta historia.
¿ Conocía de memoria acaso el circular de las maquinas con sus vagones, sus horarios , sus momentos que podía licenciarse en el olvido del peligro con las piernas colgando del andén?
Peligro...
Peligro fue nacer y se animó.
Peligro fue ese día a día subsistir en lo que ella y los suyos llamarían existencia.
Tener hijos para vivir vidas invivibles y repetir morbosamente el rito de acomodar chocolates, pilas, caramelos...
Da igual...

Por dónde pasearían sus pensamientos?
Qué la atormentaría?
Habría para ella sueños, ideas, deseos?
Yo sufriendo esas incógnitas y ella ahí, como si nada, apostando su todo por nada, provocándome escalofríos y con sus piernas...(sí. Ya sé que lo dije)... colgando del anden.

El final de esta historia fatal, que juro no estar inventando, sobra.
Todo tren va a donde tiene que ir Señores!!!!
Parte-camina-llega
Una vía es una vía y no se desvía.
El que no apuesta no gana.
Habrá ganado o perdido Ella?

Esta es la pregunta que ahora no me deja dormir.

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