martes, 26 de noviembre de 2013

LA HISTORIA DE ANA JULIA


LA HISTORIA DE ANA JULIA




Ana Julia siempre quiso llamarse María Verónica, pero la suerte era asi de desairada con ella.
Tanto que le otorgo el rostro mas horrendo que se pudiera conocer en el pueblo sureño que habitaba.
La posibilidad de ser simpática tambien le estaba vedada. No por caprichos leguleyos. Es que la pobre portaba una sonrisa fantasmagórica de esas que dejan ver medio metro de encías y unos dientes alineados por un ebrio.
Sacarle una sonrisa a Ana Julia era considerado un delito grave en su comarca.
Los pájaros escapaban de sus nidos, el sol se escondía tras los nubarrones y las montañas se hacían polvo cuando Ana Julia sonreía.


Puede ser que la mujer tuviera una mente brillante, algún talento digno, una inteligencia monumental??
en algo tenía que equilibrar el maldito destino!
NO

Buen gusto para vestir acaso?
menos que menos
El mayor y único talento que a Ana Julia se le conociera era su capacidad para meter su letra indiscreta y rastrera en la vida de los demás.
Suponía la muy ingenua que nadie notaba su resentimiento brutal.
La mejor joya que porataba y con la que se hacia espacio por el mundo era su inigualable certeza de que el mundo le debía algo.
Roedor más que mujer, honraba el verbo envidiar como nadie.
Pasaba horas haciendo uso del pluscuanperfecto, pretérito perfecto simple, futuro perfecto y mas que nada del presente del indicativo del verbo ENVIDIAR.

Es que Ana Julia quería cantar y ahullaba
quería sonreir y cambiaba el clima
quería cocinar y envenenaba
quería bailar y dibujaba movimientos epilépticos.

Su mirada acaso?
Habría algun encanto bien guardado en esos ojos que miran?
En primer lugar nunca podia decirse con seguridad hacia dónde se dirigían sus ojos. había un pleito permanente entre ellos, ninguna solidaridad ni disposición de mirar hacia el mismo lado.

Un día Hombre miró a Ana Julia y sintió amor.
Hombre no era un hombre extraño ni falto de razón.

Este señor conciente del sentimiento que se había despertado en él preguntóse.
Será compasión lo que me inspira... en lo absoluto
Morbosidad?... tampoco
podré ver a través del entramado antiestético y deslucido de su fealdad alguna belleza sin descubrir??
Para nada... ya he dicho repetidas veces que Ana Julia era fea, desalineada, sin gusto, desprovista de cualquier don, estúpida y sin sal.

Resueltos el debate moral, el miedo al ridículo, la posibilidad de creerse falto de juicio, la verguenza y el terror, el buen hombre se decidió a manifestar sus sentires a Ana Julia.

Sería muy triste que esta mujer termine sus días sin saber que un hombre la ha amado, pensó.
Es casi una obligacion moral, una misión de rescate al ego, al amor propio de un alma falta de belleza.

Hombre se acerco a Ana julia sin reverencias ni mohínes de telenovela barata y asi sin ningun prolegómeno dijo TE AMO.

Al silencio le sucedio un pajaro muerto cayendo de un arbol seco.
Al pajaro muerto le sucedio uno de los ojos de Ana Julia mirando lastimosamente al ser que pronunció su verdad.
A la verdad le sucedió el otro ojo tomando la posta del anterior que ya se habia posado sobre el pájaro muerto en la vereda.

TE AMO dije... repitió Hombre, felíz de regalarle a Ana Julia esas dos palabras por única vez.

Al silencio le sucedio otro momento interminable y ya no habia pájaros muertos.

Ana Julia, abrió su boca halitosa lentamente
Amagó a pronunciar una palabra, volvió a cerrarla...
los ojos en cámara lenta dibujaron un una curva.
el mal tiempo se dispuso a aparecer y las montañas a estallar.
Todo ameritaba una sonrisa !


A MI QUE ME IMPORTA?
fue lo único que se escuchó


No podría contarles como fue la retirada de Hombre.
Si hubo respuesta.
Si se alejó de manera digna, arrastrando los pies, si la mando a cagarrrrrrr.
la verguenza ajena no me dejó seguir el hilo de la película para llegar al final.
No lo necesitaba.
Había aprendido
Habia descubierto
Que Ana Julia era inmirable, desprovista de dones y perfumes...
Carente de sonidos y pensamientos bellos, mal diseñada para este mundo y para todos los mundo posibles, y además algo que la hacía digna de todos aquellos atributos, algo imperdonable en una mujer fea:
MALA GENTE.
Saber si el huevo o la gallina es mi tarea ahora.
Eso vendrá en la proxima entrega.


texto registrado en Argentores bajo derechos de autor VERONICA DIAZ BENAVENTE

decicado a Ana Verónica por no vivir ni dejar, a Julia por lo contrario, y a Maria Q. por su alevosa  mediocridad

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